once...

Un día más, una muerte más...¿cómo pasa de rápido el tiempo, no?
el hoy comenzó como cualquier otro, con mucho que hacer
y pocas ganas de hacerlo todo.

Once.

Pero a lo largo del camino lo recordé, bueno, realmente,
nunca lo he olvidado; un nuevo ciclo, casi es el momento
de que comience uno nuevo...
pero las cosas no siempre son como uno las quiere...
tu recuerdo esta vivo en mi, como fuego que arde en la hoguera,
no se apaga por nada.

Once.

Esas palabras que conjugaste al llegar de tu travesía al otro lado
del gran charco...

- No llores, no tengas pena; todo estará bien, ya regresé.
Todo cambiará, te lo aseguro... -

Bueno nada fue así, o al menos nos perpetuamente,
como quisimos.

Once.

Un maestro me contó una vez, que para poder empezar hay que terminar...
volver a juntar los pedazos que quedaron de ti mismo, en los demás.
Creo que tiene razón y debo recuperar el gran pedazo que tienes de mi, mi amor.
Mi corazón...

Te odié tanto, como no te imaginas, pero no es el odio que engendra maldad,
sino mas bien, es el que me da fuerzas para no buscarte, para no amarte,
para querer olvidarte...
pero creo que ni siquiera el odio puede con esto que siento, esto llamado amor.

Porque ni aún así, he dejado de pensar en ti.
Y el destino no ayuda mucho, ya que te trae a mi de cuando en vez.

Solo quiero estar en paz...

Sinceramente sigo adelante, no puedo más dejarme vencer por esto;
es hora que crezca, que madure y que siga mi vida.

Pero bueno, hoy nuevamente vienes a mí, con tu constante recuerdo...
tu aroma es parte de mi piel; los pétalos siguen intactos, rociados sólo
por la brisa casi otoñal de tu recuerdo.

Once,un día más, una muerte más...un aniversario no consumado.

Puede que esto no me ayude, pero lo necesito, dejar plasmado lo que siento, desahogarme...llorar.

Once.