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Hasta hoy me puse a pensar en todo lo que la vida nos ha puesto como obstáculos, pero ni si quiera nada de ello impide darme cuenta que me haces falta.

Y ahora que no estás recuerdo cada momento que me dabas.

Quisiera escucharte decirme que te mueres por volver, que me extrañas igual como yo te extraño a ti; loco amor.

Que daría por al menos una mentira piadosa que me delate esas sonrisas que me dabas en las mañanas al despertar a tu lado.

Sino te vuelvo a ver no sé que haré, espero día tras día a que me llames, sueño con que me dices que te sientes mal por terminar, que no lo querías hacer.

Tu sombra a mi lado, tu calor en mi ocaso, tu respiración en mi espalda, tus caricias en mi regazo, nada de eso me vendría mal

[...]

Sé que llegamos al fin del camino, fue culpas sólo de nosotros dos.

El estar junto a ti frente al destino fue lo que me hizo limpiar todo el dolor que tus ausencias me dejaban.

Si esta es la última vez que los dos somos cómplices en esta despedida, prefiero dejar todo en ella, hasta la ultima gota de olvido, de amor, de rencor.

Mi vida a tu lado se convirtió en un templo sagrado, al que recordaré sobre sus ruinas por siempre, desde hoy que es nuestra ultima vez.

Desde hoy no quiero ser más quien soy, en gran parte fui yo quien te alejó.

Sólo quiero que hablemos con la verdad, y que el dolor lo dejemos de lado por hoy; Te amo.

Siempre pediré por ti, para que seas feliz...

Te extrañaré, desde hoy que es la última vez.

[...]

Estás son las hojas que escribí ayer, en el único lenguaje que tu piel y la mía comparten, utilicé la tinta de la emoción. Sólo dejando en ti lo que realmente soy.

Traté que el odio se quedará atrás, porque me quedé hasta el final, sintiéndome especial para ti, sé que de manera muy ingenua.

No fui más la esencia de tu amar...

Me olvidaste. Por mi parte sigo siendo un mediocre...

Pensé en hacerte sentir mal, pero hoy no pude, no podré nunca más, porque eso seria darte a poco algo de odio que no quiero sentir más.

Lo que me queda es solo vergüenza, porque aun soy un mediocre que no es capaz de olvidarte...

Esa noche

Buenas noches
-Hola
Gracias por venir
- Gracias por invitarme
Adelante, ¿te puedo ofrecer algo de beber, mientrás termino la cena?
- Veo que aún te gusta cocinar
si, es algo que me relaja...¿bebes?
- Vino...
Blanco, ¿no?; Late Harvest.
- También mantienes tu buena memoria.
Gracias.

[...]

-¿Y esta foto, tu pareja?
Si...
- Que extraño es verte después de tanto tiempo, feliz, viviendo con alguien.
¿Cuánto tiempo es ya?
- Sabes bien que son 10 años.
Si, tienes razón, sé que es una década; es solo que quería saber si tu lo recordabas.
- Claro, ¿por qué no?

[...]

- Y él, ¿dónde está?
Viajó, por negocios. Estamos solos.
- Gracias...
Gracias ¿de qué?
- Por dejarme verte, tenía muchas ganas de saber de ti.
¿Recuerdas la última vez qué nos vimos?
- Si, aquella mañana la tengo grabada en mis recuerdos...te fui a dejar a tu casa en la mañana, después de pasar la noche juntos. Aquella noche en que me pediste llorando que todo se terminara, que ya no podías más. Que sabías que lo nuestro no podía seguir y tú no ya lo habías intentado.

[...]

No sabes lo difícil que fue para mí armarme de valor, enfrentar mi realidad, asumir que lo nuestro no tenía mas camino, que se había perdido hace tiempo atrás. Que todo había sucumbido ante el inevitable paso del tiempo...
El mirarte a los ojos, llorando, y decirte que no te quería ver más, ha sido el acto más valiente que he cometido, liberándote a ti de toda la agonía del desamor... y sepultando en mi, la carga perpetua del adiós.

[...]

- Lo último que supe de ti es que terminaste la carrera que todo salió como lo planeabas, que te fuiste a hacer algo fuera. De ahí perdí el rastro... en ese momento pensé que era lo mejor para ti, que respetara tu desición. Pero con el pasar de los meses y de los años, sentí el real vacío que dejaste en mí. Algo que nadie ni nada ha podido llenar. Perdí esa sensación de saber que alguien en el mundo te ama, amanece pensando en tí, moriría por estar contigo...pero todo acabó por mi cobardía y tu necedad. Dos ingredientes que nos llevaron a un trágico desenlace fatal.

Yo lo único que supe de ti, luego de esa noche fue que en tu negocio todo marchaba cada vez mejor, que abriste mas locales, que todo era como siempre lo soñaste.
Recuerdo haberte visto en una revista, siendo entrevistado por una exposición que montabas, además de que eras un exitoso ciudadano, amante de la cultura y el arte.

[...]

- ¿Eres feliz?
Estoy tranquilo, mi vida cambió sin ti, debí enfrentarlo...
- ¿Eres feliz?
¿Serías feliz estando alejado de la única persona que haz amado?
- Sabes que te amé...
Lo sé.
- Sabes que te amo.

[...]