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lunes, 21 de septiembre de 2009

La sonrisa de mona lisa


Es como una postal, de esas en las que salen chicas lindas, con sonrisas de mona lisa.
Pero realmente son mucho mas que eso; más que una buena alumna, mas que una recatada señorita, mas que una futura esposa y madre. Son mujeres.
Están convencidas de que lo mejor que pueden y deben hacer por ellas mismas es seguir las reglas: ser niñas bien, para luego ser amadas de casa y madres ejemplares.
Pero es posible que ese convencimiento no sea tal, o al menos se necesita que alguien mas pueda decirles, mostrarles, hacerles creer que son mucho mas que lo que se espera que sean. Son mujeres: libertarias.
No solo libres para escoger el color de lápiz labial, o del vestido en la fiesta de graduación. Son libres porque así han decidido vivir.
Capaces de criticar, de derrumbar, de armar, de combatir, de amar, de soñar, de realizar... de ser lo que quieran ser.
Son aparentemente felices, no porque tengamos la certeza de que así sea, sino mas bien porque el contexto nos indica, verlas llenas de flores, con sonrizas por doquier, coquetas y juveniles. Pero esto no basta.
Recuerden, las apariencias engañan.
Podriamos creer que debemos enseñarles, que necesitan de algo. Pero tengo mis dudas, creo que son ellas las que más nos podrian entregar, y no hablo solamente de conocimientos, sino mas bien de superación, de lucha, de liberación.
Por que no basta que hayan logrado obtener el libre acceso a universidades, a la política, al mundo laboral, esto no es suficiente, no es algo por lo cual ellas se sientan satisfechas. Todo eso las igualó, pero aun falta.
No pueden quedarse de brazos cruzados, siempre habrá algo que cambiar, algo por lo cual luchar.
Si no es por ti, será por otra.
Al menos por este instante date la oportunidad de apreciarte.
Toma un espejo y mírate - ¿qué ves?
una muchacha, o la mujer que es capaz de ser madre, esposa y profesional, aquella que es capaz de dar vida, aquella que lucha como nadie por lo que cree. Aquella que no se rinde porque le dicen no puede.
Aquella que es la que nos impulsa día a día a ser quienes somos.

Hasta las que pensaban que su labor era solo enseñar, terminan siendo educadas. Así como aquellas que no pensaron jamás en algo que se tratara de su futuro matrimonio, pueden llegar a ser las que de mejor forma aprendieron la lección. Haz lo que quieras. Sé feliz.

Bienvenida, eres Mujer!

El eterno resplandor de una mente sin recuerdos


Cuan feliz es el hombre inocente sin delito.
El mundo se olvida del mundo olvidado.
El eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Se cumplen las oraciones y se rechazan los deseos.